Seismos en Italia: ruina para el patrimonio
El 30 de octubre a las 7:40 de la mañana, Italia fue golpeada de nuevo por un terremoto de magnitud 6,5 en la escala de Richter. El epicentro esta vez se encontraba en el centro del país, a seis kilómetros al norte de la ciudad de Nurcia, en la región de Umbría. Indemne tras los temblores anteriores, el sitio clasificado entre los 150 pueblos más bellos de Italia se vio ampliamente afectado el domingo por la mañana. Muchos edificios históricos y otros ya debilitados por los terremotos anteriores que han sacudido al país, se han venido abajo de forma completa o parcial. Giuseppina Perla, representante del municipio, aseguraba a la agencia de noticias Ansa: "Es como si toda la ciudad se había derrumbado."
Entre los edificios destruidos destaca la Basílica de San Benito. Construida en el siglo XIV, fue levantada según la leyenda en el lugar de nacimiento de San Benito de Nurcia, fundador de la orden benedictina en el 480. Parte de las paredes se cayeron mientras que la torre que alberga el campanario, que aún sigue en pie, parece estar al borde del derrumbamiento. Por otro lado, la iglesia de Santa Rita ha sido reducida a escombros y la catedral de Santa María Argenta permanece sin techo.
La fuerza de este movimiento de tierra, que no ha tenido precedentes en 36 años en Italia, también ha sacudido los edificios históricos en Roma. Se ha descubierto una grieta en la Basílica de San Pablo Extramuros y otra en la cúpula de la iglesia de San Ivo Sapienza, una obra maestra del arte barroco romano construido por Francesco Borromini.