Paul Beatty, primer americano en ganar el premio Booker de ficción
La novela The Sellout, una mirada satírica a las relaciones raciales en los Estados Unidos, le ha valido a Paul Beatty el prestigioso premio de narrativa en lengua inglesa Man Booker, dotado de 50.000 libras (algo más de 55.000 euros). Este hecho es histórico, puesto que hasta ahora el premio sólo estaba abierto a escritores nativos de Gran Bretaña, Irlanda y países de la Commonwealth, la alianza de naciones que formaban parte del Imperio Británico. La novela Eileen de Ottessa Moshfegh, un estudio sobre los pueblos pequeños de América, escrita por otra autora americana, quedó también entre los seis libros finalistas.
El premio está abierto a cualquier autor en lengua inglesa y cuyo libro haya sido publicado en el Reino Unido, con independencia de su nacionalidad. La lista de seis libros es una selección de las ciento cincuenta y cinco novelas que el jurado ha tenido que leer en esta edición. El vencedor ve generalmente un enorme aumento en las ventas con este premio por el que han competido este año tres británicos, dos estadounidenses y un canadiense.
"El impacto es francamente sísmico. Cambia tu estatus como escritor y el dinero es fantástico", declara James a Reuters en una entrevista reciente. "Tiene un enorme impacto en las ventas. Tras el premio, mi novela A Brief History of Seven Killings estuvo entre los cinco primeros libros de la lista de bestsellers del New York Times, que no creo que hubiese conseguido de otra manera".
El premio fue ampliado en 2014 para incluir a todos los angloparlantes. El año pasado, David Godwin, un agente literario británico, afirmó en el diario británico Telegraph que era "absolutamente trágico" que a los estadounidenses se les permita participar en el premio, un hito en el calendario literario británica recibido con gran expectación.
"El premio Booker fue establecido para premiar a los escritores británicos y de la Commonwealth, pero ahora son las víctimas", dijo, "Se han visto abrumados. La naturaleza del premio ha cambiado drásticamente y las consecuencias son realmente trágicas. No había absolutamente ninguna necesidad de cambiar las reglas. Ninguno de los principales premios estadounidenses están abiertos a los británicos."
Por su parte, la organización asegura que ha abierto el premio para garantizar la relevancia mundial del galardón.