Un cuadro saqueado por los nazis es devuelto a una familia judía
Una familia judía forzada a escapar de la persecución nazi en Alemania en 1938 ha conseguido recuperar hoy gracias a Francia un cuadro tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
La obra, titulada “Retrato de un hombre” y atribuida al taller del alemán Joos van Cleve (1485-1541), devuelta a Henrietta Shubert y Christopher Bromberg, herederos de Hertha y Henry Bromberg, en una ceremonia en el Ministerio de Cultura francés.
El organismo ha emitido un comunicado en el que se ha explicado que los Bromberg, judíos alemanes, huyeron de Alemania en 1938 y se instalaron en París para un año más tarde verse obligados a separarse de sus bienes, entre los que se encontraban varios cuadros, antes de exiliarse en Estados Unidos.
Tras este suceso, el cuadro estuvo en poder de varios dueños hasta acabar en un museo de la ciudad de Linz (al noroeste francés), donde el dictador Adolf Hitler planeaba crear “la colección más grande” de arte germánico, aunque no lo consiguió al final.
En 1945, la pieza fue hallada por los aliados en el interior de las minas de Altausse -Austria- junto a otras miles de obras de arte saqueadas también por las fuerzas nazis.
Años más tarde, en 1949, el depósito del Museo del Louvre la acogió durante diez años a la espera de ser reclamada, antes de ser finalmente enviada al Museo de Bellas Artes de Chambéry (este de Francia) hasta nuestros días.
El comunicado ha explicado, además, que “esta restitución se enmarca dentro de la política voluntarista del ministerio de acelerar las restituciones” de obras expoliadas por el régimen nazi o de aquellas cuyos propietarios tuvieron que vender “de manera forzada” entre 1933 y 1945.