Cristian Mungiu, el cineasta rumano que llevó Cannes a Bucarest
No cabe duda de que, sin el Festival de Cannes, la vida y carrera del rumano Cristian Mungiu habrían sido completamente diferentes. La Palma de Oro que ganó en 2007 con Cuatro meses, tres semanas y dos días, su segunda película, lo cambió todo. Las dos películas posteriores que presentó en competición en Cannes también fueron distinguidas (Mejor guión y mejor actriz por Más allá de las colinas, y premio al mejor director por Bacalaureat).
Una bendición para un director como él, en un mundo donde las películas ambiciosas son más difíciles de encajar. Quería compartir este logro con su país a la manera de una reivindicación de sus compatriotas y la situación de la vida en Rumanía, por lo que en 2010 se propone estrenar sus películas, así como las de sus compatriotas, en la capital, Bucarest, como un pequeño "Festival de Cine de Cannes".
En una década en la que el cine rumano está en alza, no solo por los reconocimientos de Mungiu sino por el trabajo muchos otros autores e intérpretes como Cosmina Stratan y Cristina Fluture o directores de fotografía, especialmente Oleg Mutu y Sergei Losnitza, es más que necesario que nunca que el país florezca a la misma vez que su cultura, reconocida por muchos en el plano europeo del cine independiente y de autor, por lo que la iniciativa de Mungiu promete ser un impulso para Rumanía y su horizonte cultural en los próximos años.