Las “22 cartas extraordinarias” que nunca fueron escritas
María Negroni se mete en la piel de escritores de literatura universal como Dickens, Twain, Melville o Salinger en su nuevo libro «22 cartas extraordinarias», en el que les da voz mediante un conjunto de cartas ficticias ilustradas por Jean-François Martín.
La autora ha reunido veintidós cartas que podrían haber sido escritas por alguno de los autores más emblemáticos del siglo XIX y que forman parte de la primera biblioteca de niños o jóvenes.
Estos escritos, a menudo improbables o imposibles, sirven de retrato de estos escritores y además, desvelan el mundo en el que vivieron y se inspiraron para crear sus obras.
A lo largo de 192 páginas, la autora consigue desentrañar numerosos misterios de la vida de estos escritores, como por ejemplo, lo que tiene que agradecer Carlo Collodi a Paul Auster, o la justificación que Edgar Allan Poe dio a su padre por haberse dado a la bebida y a la escritura.
Aunque cada capítulo corresponde a un escritor diferente, existe un fino hilo conductor que une las diferentes veintidós epístolas y del que la autora advierte en el prólogo: “Ese hilo es, sin duda, la empedernida reflexión que cada carta emprende, casi con saña, en torno a los costos de la actividad literaria. El resto son las formas más o menos ruidosas de esa reflexión”, explica.
Otras obras de María Negroni son «El viaje de la noche», «Islandia», «Diario Extranjero», «La ineptitud»; y las novelas «El sueño de Úrsula» o «La anunciación».
Las ilustraciones del libro han sido realizadas por Jean-François Martín, que colabora para medios como Le Monde o The New York Times, y ha sido galardonado en 2011 con el Bologna Ragazzi.